viernes, 21 de octubre de 2011

Noche de Abril (Fantasmas del pasado)

Estábamos las dos tumbadas, mirándonos, la arena de la playa se colaba por cada resquicio de nuestro cuerpo.  Nuestras miradas se cruzaban a cada descanso, entre beso y beso. Me colmó de caricias y yo intenté hacer lo mismo. No quería que aquello terminara nunca, mas era imposible. Su piel comenzaba a quemarse, el sol la estaba enrojeciendo en exceso, decidimos marchar de allí por el bien de ambas. Fuimos a un garito no muy alejado de aquella playa que, después de aquella noche, nunca más volví a pisar. Estuvimos hasta tarde en aquel antro, cruzamos miradas, caricias, besos…  Salimos con prisa en dirección a su casa, allí nos esperaba su madre. Nos sentamos a la mesa a cenar, cogidas de las manos por debajo del mantel para que nadie lo notara, sin embargo alguien se dio cuenta de nuestro amor y lo gritó a todo pulmón, la familia entera se giró, miradas de decepción, asco, mas en una de ellas vi algo que jamás vi antes, era el rostro del orgullo, del amor, era increíble, en sus ojos casi podía ver lágrimas retenidas. Ambas nos levantamos de la mesa con decrépito, la familia observó con detenimiento nuestra partida sin apenas susurrar nada, ni intentar evitarlo. Caminamos toda la noche buscando refugió, al fin, en un maloliente hostal, nos acogieron casi gratis. Dormimos hasta las tres, entonces oímos un terrible estruendo y vimos a varios componentes de su familia rodeándonos. Recuerdo aquel olor que me marcó de por vida.  Los hechos que lo suceden no son de mi agrado por lo cual lo voy a omitir. Solo diré que esa fue la razón por la cual, ahora, soy así, nunca volví a ser la misma y ya nunca podré volver a serlo.

Descenso (Fantasmas del pasado)

Hoy me levanté sobresaltada, algo trunco mis sueños. Era él otra vez, ese maldito niño, su odioso llanto, el solo hecho de que existiera ya suponía para mí una horrible tortura. Me froté los ojos con fuerza, algo me producía picores, había algo en el aire, algo que no me traía buenos recuerdos.. Era ese olor. Ese olor nauseabundo que me atacaba en cada una de mis pesadillas, que me hacía recordar aquella desafortunada noche de Abril.

jueves, 20 de octubre de 2011

Fantasmas del pasado.

Me hallo tumbada sobre el húmedo césped, mirando un cielo, no hay más, esto es todo, todo lo que necesito, todo lo que poseo.
En ocasiones me gusta soñar que escapo, que huyo, que todos los impedimentos se han ido, que mi discapacidad ha desaparecido.
Pienso en luchar, en seguir, en no rendirme, todo en vano. Sé que jamás venceré.